Ornella Vanoni lleva más de cuarenta años en los escenarios y es una de las artistas más prolíficas y polifacéticas de la canción italiana. Con sus extraordinarias dotes vocales y su personalidad inconfundible, esta cantante milanesa ha mostrado a lo largo del tiempo una loable curiosidad, que le ha llevado a apasionarse por los universos musicales más variados (por ejemplo Brasil, al que en 1976 dedicó el magnífico álbum “La voglia, la pazzia, l’incoscienza e l’allegria”; o, dos lustros más tarde, “Ornella &...”, un disco placentero con temas de autor, grabado con grandes músicos del jazz como Gil Evans, Herbie Hancock, Lee Konitz, Herbie Mann).
No hay que sorprenderse, por lo tanto, de que en este Cd, “Sogni proibiti” haya sentido la necesidad de rendir homenaje a Burt Bacharach, el compositor de temas tan universales que se pueden considerar “standard” de pleno derecho, como ya lo son desde hace tiempo los de Gershwin, Porter, Mercer.
En este disco explora el repertorio de Bacharach consiguiendo sacar a la luz las joyas más preciosas: de la clásica “Magic moments” a “Gocce di pioggia” pasando por “Non mi innamoro più”, hasta la magnífica despedida con el tema inédito “Love’s (still) the answer”, en la que el propio Bacharach le acompaña al piano. Con el soporte de un conjunto de instrumentistas de primer orden, además de la Orquesta de cámara Millennium, Ornella Vanoni sigue estando en excelente forma y sigue siendo tan cautivadora como siempre: lástima que sólo haya versiones italianas (quizás para satisfacer los “deseos” de la casa discográfica), porque así se pierden irremediablemente la delicada mezcla onomatopéyica y la magia de muchos títulos. Para el futuro, no nos queda más que esperar que esta magnífica cantante vuelva a atreverse con un desafío más comprometido.
No hay que sorprenderse, por lo tanto, de que en este Cd, “Sogni proibiti” haya sentido la necesidad de rendir homenaje a Burt Bacharach, el compositor de temas tan universales que se pueden considerar “standard” de pleno derecho, como ya lo son desde hace tiempo los de Gershwin, Porter, Mercer.
En este disco explora el repertorio de Bacharach consiguiendo sacar a la luz las joyas más preciosas: de la clásica “Magic moments” a “Gocce di pioggia” pasando por “Non mi innamoro più”, hasta la magnífica despedida con el tema inédito “Love’s (still) the answer”, en la que el propio Bacharach le acompaña al piano. Con el soporte de un conjunto de instrumentistas de primer orden, además de la Orquesta de cámara Millennium, Ornella Vanoni sigue estando en excelente forma y sigue siendo tan cautivadora como siempre: lástima que sólo haya versiones italianas (quizás para satisfacer los “deseos” de la casa discográfica), porque así se pierden irremediablemente la delicada mezcla onomatopéyica y la magia de muchos títulos. Para el futuro, no nos queda más que esperar que esta magnífica cantante vuelva a atreverse con un desafío más comprometido.
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